40 Minutos de sensualidad y provocación

Imagen relacionadaUn día como hoy, hace 10 años, la banda de rock británica oriunda de Sheffield publicaba su tercer álbum de estudio. Con un estilo muy diferente a sus anteriores dos, Humbug dejaba a más de un fan asombrado al escuchar el salto de estilos.

Después del rotundo éxito del 2007 con Favorites Worst Nightmares, la banda se da un descanso. Alex Turner comienza a descubrir nuevas melodías y sonidos, mientras trabaja con Miles Kane en The Last Shadow Puppet, muy recomendable para cualquier amante del vocalista. Pero no fue hasta el 2008 que los monos se vuelven a reunir para confeccionar lo que sería su tercer álbum. En las sombras de la grandeza de otros, Humbug logra destacar por sus memorables temas y por su características sensaciones.

Tenían dos caminos a tomar: continuar con un estilo ruidoso y con melodías complejas donde predominaba la batería por sobre los demás instrumentos y la voz, o jugársela siendo fieles a su instinto y crear algo que se saliese de lo esperado; y eso hicieron. Inspirados en Jimi Hendrix, Nick Cave y Crem durante el proceso creativo, moldearon un repertorio de temas cargados de poesía, rimas e historias en primera persona, que junto a la música permite trascender los sentimientos del protagonista.

Compuesto por 10 canciones que sin lugar a duda marcarán un precedente en la música de la banda y en lo que luego seguiría, Humbug reafirmó la versatilidad musical que tanto caracteriza a Arctic Monkey. Una banda que se reinventa y reescribe album tras album, con una trayectoria inconsistentemente firme e implacable, con calidad y excelencia. 

El primero que vio la luz y llegó a los oídos fue Crying Lightning, lanzado el 9 julio del 2009 en la radio y su sitio. Una excelente introducción a lo que contiene el álbum: Saturación de guitarra, batería, platillos y voz con un tono más bajo y profundo de lo que los oyentes venían acostumbrados. En un video donde los vemos a los cuatro navegando en un pequeño bote tocando sus instrumentos  y adentrándose en mar tormentoso, con el viento a su contra y una neblina anaranjada; conforme avanza la canción, la olas chocan con más fuerza contra ellos. Para el solo instrumental, el momento culmine, vemos cómo salen gigantes del mar mientras tocan junto con la melodía. Un éxito que generó muchísimas expectativas sobre lo que se venía.


Cornerstone fue el segundo single que se anunció, una vez que el CD ya había alcanzado el 4° puesto en el Billboard chart de Top alternative albums. Mucho más relajado y sencillo a comparación de los demás, con la guitarra eléctrica en coro y los platillos sonando tímidamente detrás de la voz. Vemos a un Alex Turner de suéter y jean negro, cantando con unos cascos blancos y una grabadora colgada en sus hombros. Iluminado mientras se mueve frente a una pared blanca, se dedica los 3 minutos y 8 segundos de la canción a pasearse con el micrófono en mano. Con un hombre que busca a su enamorada, pero encuentra solo mujeres que están cerca, cerca de serlo pero él siempre les pregunta si las puede llamar por el nombre de ella


Recibidos por un punteo del bajo y una batería de fondo en una larga introducción, My propeller da comienzo al álbum y se convierte en el tercer video de este. Abundantes momentos instrumentales y con una lírica en tonos más apagados y tarareando con las notas. Convénceme mi amor susurra Turner, conquistandote a girar su hélice. Un tema donde la letra y la melodía hacen sentir una fantasía de  erotismo y juegos de palabras, junto a un video que suma el sabor del misterio con unas figuras en negro que mutan de simples líneas a cada uno del cuarteto, para volver a ser una masa negra.


Fire and the Thud sorprende al oído con unas suaves maracas a las que lentamente se le van sumando más ritmos e instrumentos. Casi en un susurro y besando cada palabra, nos relatan una canción llena de pasión y un amor arrasador. Así como el fuego, el calor aumenta y se le suman nuevos elementos a la melodía, perdiendo el contrato casi al final de la canción, preguntándose si realmente vale la pena. 

Cargado de sentimiento y una respuesta a la vida personal de cada uno de ellos. Humbug se sincera desde la primera persona mostrando un lado del amor que no habíamos visto antes en la banda: mucho más seductores y sin pelos en la lengua venden la fantasía de la provocación y sensualidad en menos de 40 minutos, sin censuras pero lleno de dobles sentidos. Un álbum que carece del reconocimiento que merece, en comparación de otros, que sin pensarlo dos veces puede considerarse uno de los más excitantes que tienen John Cook, Matt Helders, Nick O'Malley y el inigualable Alex Turner.

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